Las redes sociales están en el corazón de una profunda metamorfosis en nuestra forma de comunicar y exponernos. Existen ya cientos de investigaciones al respecto, pero lo que está claro…
Es que cada uno de nosotros hemos pasado de ser anónimos a cultivar nuestra pequeña parcela de exposición pública. Compartimos emociones, estados, lugares, momentos y como no, fotografías.
El photocall es un objeto de promoción para eventos, que combina la comodidad de un estudio fotográfico (fondo, focos, lugar específico para posar) y la posibilidad de promocionar un evento, un lugar, los patrocinadores, ofreciendo la foto más glamurosa y posada de los invitado ilustres reunidos allí. El photocall que existe desde hace ya décadas, con la multiplicación de medios y por ende de posibilidades de exposición conoce un auge exponencial.
¿Por qué un photocall?
Por las redes sociales: La apertura de un local de copas, una tienda, tendrá una repercusión que se podrá multiplicar con el uso de este producto. Por pasar un buen momento: Un photocall es la excusa para soltarse el pelo, posar, reír y dar un punto de glamour a un evento. También es una gran forma de regalar un recuerdo a los participantes que podrán conseguir una foto profesional a modo de souvenir.
Cuando tenemos varios patrocinadores lo ideal es hacer una “trama” de logotipos de tal forma que con varias personas posando siempre queden legibles todos los logotipos presentes. Por ello lo idea les repetirlos a modo de trama y a un tamaño no superior al espacio que resulte entre las cabezas de dos personas lado a lado.